lunes, 26 de enero de 2009

Multa de 24.000 euros por cazar cuatro conejos

Diario de Cadíz.
Un agricultor en paro debe hacer frente a una sanción ejemplar por caza furtivaFrancisco Rodríguez Expósito reconoce que es un cazador furtivo. Este vecino de Alcalá de los Gazules (Cádiz), de 36 años, se enfrenta por este delito a una sanción ejemplar de 24.000 euros después de ser sorprendido con cuatro conejos capturados con artes ilegales, en periodo de veda y sin autorización del propietario del coto.Francisco, un hombre de campo, admite el delito, pero al mismo tiempo argumenta que con la caza furtiva no le hace daño a nadie y que no tiene otro modo de ganarse la vida para poder sacar adelante a su mujer y a sus cuatro hijos, de 16, 12, 9 y 7 años. Rodríguez, desempleado, continúa su justificación asegurando que ahora no puede "buscarse las papas en el campo", como ha hecho siempre, por la falta de jornal. No hay trabajo y, por tanto, se ha dedicado a cazar conejos y, además, con artes ilegales como el lazo o las redes. Unos acaban en la cazuela de la casa familiar, una vivienda de protección oficial, y otros, en manos de conocidos o vecinos de la zona a los que logra vendérselos. Por eso a Francisco Rodríguez no le salen las cuentas. Él, cuando caza un conejo y lo vende, poco saca. Para el puchero de un día y, si se estira, para otro más. Así sobrellevan el día a día él y su mujer, que tampoco tiene trabajo, junto con la exigua ayuda familiar que perciben de poco más de 300 euros. "Yo los vendo a siete euros y ellos me los cobran a 6.000". Así resume de un plumazo su dramática situación. Lo peor, sin embargo, puede estar todavía por llegar. Porque Francisco desvela que, tres semanas después de ser sorprendido y multado por la Guardia Civil fue cazado de nuevo. La segunda vez llevaba encima cinco conejos y veinte redes. Así que calcula que la historia puede salirle por 60.000 euros, incluyendo la indemnización que tendría que abonar a los dueños de los cotos donde ha cazado ilegalmente. "Esta gente me ha hundido ya del todo. No tengo otro modo de ganarme la vida. Y no puedo pagar esa multa", asegura.De momento, no obtiene respuesta positiva de ninguna administración a la que ha acudido. Él dice tenerlo claro: "Si me llevan a la cárcel, me tendré que llevar a mis cuatro hijos. Para que puedan comer allí".

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